He notado que hasta ahora no muchos latino-americanos han salido con sus problemas emocionales como lo han hecho nuestros vecinos norteamericanos. Me supongo que nuestra crianza hace que nos veamos diferentes con respecto a este aspecto. Primero y principal, aqu� en los Estados Unidos se sabe que cosas como la anorexia, la bulimia y la depresi�n son problemas comunes que pueden ser solucionados con ayuda m�dica. Tambi�n se sabe que, aunque en muchos lugares uno podr�a llegar a parecer lo que llaman 'raro', se puede pedir ayuda sin parecer un 'fuera del ganado'. Yo vengo de Caracas, Venezuela, y me gustar�a exponer aqu� mi opini�n acerca de esto. Cabe mencionar que yo no represento a la poblaci�n entera de Venezuela, que mi familia no representa a todas las familias venezolanas y que nos desenvolvimos en un c�rculo social que tal vez difiera de alg�n paisano m�o, y si �ste es el caso me disculpo de antemano, pero �ste es mi punto de vista y �sta es mi historia.
At A Glance Author Velkoria Contact [email protected] When N/A Yo nac� en Caracas, Venezuela, en el a�o 1987 y fui la primera hija 'viva' de mi madre y el segundo hijo de mi padre. Ambos personas de buen 'status' ya que ambos trabajaron toda su vida para que al tener un hijo pudieran darle lo que ellos nunca tuvieron. Dos a�os m�s tarde nace mi hermana y empezamos una vida algo peculiar. Cabe destacar que tengo un hermano 10 a�os mayor que yo y un primo que mi familia ha adoptado como hijo que es un a�o menor que yo. Los cuatro somos vivo ejemplo de por qu� el sistema venezolano (y creo que si hay alguien de otro pa�s hispanoamericano estar� de acuerdo en que no es s�lo Venezuela) necesita abrir un poco los ojos acerca del peligro que representa dejar a alguien sin tratamiento y permitir que la ignorancia acerca de algo tan importante como la mente humana no sea alimentada por informaci�n.
En mi familia hay una larga descendencia de personas con problemas psicol�gicos que var�an de persona a persona, pero lo cierto es que todos en ella han sentido el toque de alg�n 'gen mal puesto'. Tengo dos t�as y un t�o hospitalizados por 'psicosis', y tengo m�s de siete que deber�an estarlo pero que nunca han puesto siquiera un pie en la casa de un psic�logo que no sea la de mi t�o menor. Mi abuelo muri� hace poco, que en paz descanse, lleno de males que, seg�n tengo entendido, comenzaron alrededor de los treinta a�os. Obviamente, mis hermanos y yo no fuimos la excepci�n de la regla y hoy en d�a estamos a�n luchando con la idea de vivir el d�a a d�a alrededor de personas que tienen un anuncio de ne�n sobre sus cabezas que dice "soy normal".
Mi hermana menor sufre de bulimia. Ha sido bul�mica desde los trece a�os debido a que ambas �ramos bastante gordas y a que mi mam�, siendo una hermosa mujer colombiana, siempre nos dec�a lo horrible que �ramos por ser gordas. Hoy en d�a, mi hermana es modelo y una mujercita hermosa que hace que hombres de m�s de treinta a�os volteen la cabeza cuando camina. Pero es triste ver c�mo cada vez que come algo tiene que saber cu�ntas calor�as est� ingiriendo y cu�ndo tiene que vomitar su �ltima comida. Una vez mi hermana le pregunto a mi mama si era malo que vomitara despu�s de comer y como mi mama no sab�a qu� responder, le dijo que no lo volviera a hacer. Al d�a siguiente mi hermana volvi� a hacer lo mismo, y el d�a que le sigui�, y el otro que le sigui� a �se, y as� sucesivamente durante meses. Un d�a yo decid� confrontarla acerca de lo que pasaba y le dije que lo que estaba haciendo estaba mal; ella me dijo que no, porque si ella engordaba mam� le iba a decir que era horrible y ella se iba a sentir mal consigo misma, e iba a terminar en lo mismo. Yo habl� nuevamente con mi madre al respecto y ella me dijo que iba a hablar con mi hermana, pero jam�s lo hizo. Eso fue hace un a�o y a�n nadie habla de la bulimia de mi hermana. �Por qu�? Porque no la entienden. No saben que es una enfermedad que destruye a la gente y que puede causar da�os irreversibles en una persona. Mi mam� jam�s supo que sus palabras iban a tener un efecto tan severo en mi hermana, y no la culpo porque ella fue criada as�...
Mi hermano mayor era un muchacho brillante. Se gradu� de primero en su clase y todos pensaban que iba a hacer cosas grandes con su vida porque era demasiado inteligente. Pero cuando eso pas� se fue de la casa y desde entonces si lo veo cuatro veces en un a�o es mucho. Cuando mi pap� se divorcio de la mam� de mi hermano, �l entr� en una depresi�n que le durar�a el resto de su vida. Su mam� le dec�a que no iba a poder ver a mi pap� m�s nunca y lo aterrorizaba con cosas por el estilo; as� que �l nunca se acerc� a nadie en su vida y yo lo recuerdo como una persona extremadamente callada y misteriosa. Siempre que iba a la casa se encerraba en su cuarto y s�lo jugaba con uno de los hermanos de mi mam�, que era de su edad m�s o menos. Las �ltimas veces que lo he visto no ha sonre�do durante toda la visita. Yo era muy peque�a para entender lo que pasaba cuando pas�, pero s� que mi hermano peleaba mucho con mi pap� y m�s de una vez mi pap� le cerr� la puerta de la casa y le dijo que se fuera. Cuando iba a casa de su mam� no regresaba en semanas, y cuando lo hac�a se ve�a peor que la vez anterior. Hoy en d�a ni s� en qu� parte de Caracas vive mi hermano y, seg�n tengo entendido, ni mi pap� lo sabe. Lo vemos de vez en cuando pero �l sigue igual de triste, y m�s de una vez he notado que intenta ser lo que mi pap� quiere que sea. Pero creo que ni �l sabe qu� es lo que mi pap� desea de �l...
Mi "hermano" menor es otro que ha sufrido bastante. Sus padres jam�s estuvieron casados y fue criado por mi abuela. Era obvio desde temprana edad que mi hermano era gay, pero en una familia tan 'religiosa' como la m�a esas cosas no est�n permitidas. �l lo sab�a desde peque�o, pero con un padre fisio-culturista y una madre que lo ve cada dos semanas que s�lo espera lo mejor de �l, mi primo jam�s pudo aceptarse a s� mismo. La estricta crianza cat�lica que tuvo y el hecho que era el hijo que toda madre quer�a le pusieron una pared entre el mundo real y el mundo en el que se desenvolv�a. Lentamente intent� hacerse un poco rebelde, pero cuando lo hac�a ten�a que verse con uno de mis t�os y con mi abuela. Como resultado de no poder expresarse con nadie m�s que conmigo y con mi hermana, mi primo tuvo que encontrar otras formas de que su dolor no lo consumiera y descubri� que su depresi�n hab�a llegado a tendencias suicidas. Una noche tom� unas tijeras y se cort� la piel con ellas. Al d�a siguiente sus cortadas eran obvias y cuando le preguntaron qu� le hab�a pasado �l dijo que se hab�a cortado sin querer. As� empez� a torturarse a s� mismo y no ten�a por qu� esconderlo ya que nadie le dec�a nada. Una noche se escribi� su nombre con un exacto en el brazo y as� paso de tijeras a bistur�s y exactos. Hoy en d�a mi hermano ha pedido ayuda para su 'problema', pero nadie ve ning�n problema ya que �l es adolescente y eso es lo que hacen los ni�os de hoy en d�a. Mi hermano menor no ha podido dejar de cortarse desde entonces y a�n hoy intenta dejar el mal vicio e intenta ser feliz, pero estas cosas necesitan tiempo... y ayuda profesional.
Finalmente estoy yo... �sta es mi historia personal de c�mo llegue hasta aqu� hoy y del porqu� las cosas se me fueron de la mano cuando no debieron.
Yo empec� a pegarme a m� misma a los seis a�os de edad. Me mont� en una mesa y me dej� caer porque estaba deprimida. �Por qu�? Porque le ten�a miedo a la muerte y ten�a miedo de quedarme sola y hu�rfana. El hecho de que yo siempre am� a mi hermano mayor y de que �l nunca estuvo me hizo pensar que no era lo suficientemente buena para nada porque mi propia sangre no me quer�a como era debido. Desde ese d�a �sa era mi forma de escape de la vida y cada vez que me sent�a triste o sola encontraba con qu� hacerme da�o. Aunque a�n no me cortaba, era inevitable que pasara eventualmente, pero eso sucedi� muchos a�os despu�s. Yo, al igual que mis otros hermanos, sufr� con problemas de peso hasta que adelgac� lo suficiente para que mi mam� me dejara de molestar acerca de lo fea que es una mujer gorda. Desde que puedo recordar he odiado mi cuerpo y mi cara, y no importa cu�ntas veces me digan que soy hermosa porque para m� soy una de las mujeres m�s horribles del mundo. Nunca he estado conforme con ning�n aspecto de m�; mi hermano mayor era el inteligente y mi hermana la s�per modelo hermosa, as� que yo intent� siempre ser la simple y sencillamente 'perfecta'. Toda mi vida intent� serlo s�lo para el agrado de mis padres, y cuando algo me sal�a mal yo era mi peor castigo.
Cuando llegu� a la adolescencia era obvio que no era exactamente 'normal'. Mis cambios de humor eran dr�sticos y frecuentes: pod�a pasar de extrema felicidad a per�odos en los que no pod�a salir de la casa por tristeza. Estaba triste de ser yo, y cuando cosas as� pasaban me torturaba con golpes o me daban ataques de rabia inexplicables, que eran como si alguien tomara mi cuerpo e hiciera cosas que yo jam�s har�a. Pero en esos momentos yo no era yo y en realidad no era yo la que estaba haciendo esas cosas. No ten�a doble personalidad pero s� sufr�a de bi-polarismo, y eso me hac�a tener esos cambios tan radicales.
Recuerdo el primer d�a que me corte por tristeza como si fuera ayer. La sangre corriendo por mis piernas y las l�grimas por mis ojos. La forma en que el dolor era inexistente pero al mismo tiempo potente y reconfortante. Recuerdo haber sentido lo mismo que sent� el primer d�a que me deje caer de aquella mesa y el alivio no ten�a comparaci�n. Segu� cort�ndome m�s a menudo despu�s de ese episodio, pero algo pas� una noche que hizo que mi mundo 'perfecto' se derrumbara cuando cort� en el sitio equivocado. Una cortada de s�lo un cent�metro hab�a sido muy profunda y no pude parar de sangrar. Era hora de ir al hospital en donde todos sabr�an todo. Sinceramente yo no estaba muy asustada ya que nunca supe que lo que estaba haciendo estaba mal.
En el hospital todos se dieron cuenta de todo y mi t�o, el psic�logo, les explic� a mis padres lo que pasaba conmigo y les dijo que lo mejor ser�a internarme para mejorarme. Mis padres no quisieron ya que pensaban que yo no estaba deprimida y que lo que hab�a hecho era una estupidez que seguro hab�a visto en alguna pel�cula. Mi t�o insisti� lo suficiente e hicieron el trato de que todo lo que se hiciera conmigo fuese por la mano izquierda. En otras palabras, no existe ning�n record de que yo alguna vez estuve enferma. Mis padres jam�s entendieron que en realidad necesitaba ayuda y �sa no fue la �nica vez que me negaron ayuda profesional.
Hace poco empec� con la mala costumbre de cortarme de nuevo, y esta vez decid� decirles todo a mis padres y pedirles ayuda. Ellos me ignoraron completamente ya que no creen que esto sea un problema serio, que todo adolescente pasa por cosas similares y que es 'moda'. Eso me doli� much�simo pero no hab�a nada qu� hacer al respecto, as� que decid� intentar dejar de hacerlo yo sola. Un d�a ten�a una camisa sin mangas y se ve�an unas cicatrices que ya le hab�a mostrado a mi pap�, y cuando me vio y mir� las mismas cicatrices me dijo: "�Qu� es eso?". Yo me qued� sorprendida pero de una vez capt� el problema... "Me las hizo el gato", le dije, y �l sali� del cuarto. Lo que hizo fue hacerme ver que �l sabe, pero lo ignora para olvidarlo porque no sabe c�mo enfrentarlo.
Pero esto no termina aqu�. No, porque hace tres meses me enter� de algo muy interesante. Todos mis hermanos se han cortado en el pasado y todos (menos el mayor) han sufrido problemas con su peso; de hecho, mis dos hermanos menores a�n viven d�a a d�a con bulimia y anorexia. Tambi�n me di cuenta de que mis padres han sabido durante a�os de los problemas de cada uno pero como jam�s han o�do de tales problemas no saben c�mo enfrentarlos.
Nosotros tenemos fama de ser abiertos de mente. Dejamos que nuestros hijos tomen desde j�venes, que manejen y no tenemos tantas leyes para prohibir las drogas como en los Estados Unidos porque somos liberales y no tenemos tab�es. Pero entonces, si podemos aceptar todo esto, �c�mo es que no aceptamos cuando nuestros hijos necesitan ayuda? �Por qu� cuando algo as� de serio pasa no sabemos qu� hacer y tenemos que recurrir al m�todo de 'todo est� bien, no hay ning�n problema'? En mi opini�n, esto es algo se tiene que cambiar porque s� que mi familia no es el �nico caso y s� que �stas son cosas de las cuales nadie habla. Tal vez deber�amos tratar con el mismo entusiasmo la salud mental de nuestra poblaci�n como lo hacemos con la pol�tica. Estoy segura de que si pusi�ramos la mitad del entusiasmo con el que tratamos la pol�tica o el b�isbol en estos pa�ses habr�a menos personas escondi�ndose y sufriendo en silencio por no saber a d�nde ir.